La primera pregunta para resolver es quizá ¿cuándo hacer un MBA? Y para analizarla, veo que el factor común de quienes deciden hacerlo, más allá de la experiencia laboral que tienen,  es mejorar su capacidad de toma de decisiones, desarrollar o incrementar el talento para tomar las decisiones asertivas en situaciones únicas desafiando la técnica y las reglas en un mundo incierto como es el empresarial y perfeccionar la estructuración de planes de acción concretos y certeros, complementado por conocimientos que les darán soporte teórico y práctico de vanguardia, una mejor perspectiva de las organizaciones y una mayor comprensión global de los negocios.

Nuestros programas de MBA desarrollan la capacidad, talento, experiencia y habilidades necesarias de los futuros directivos y empresarios líderes del país.  Barna se ha comprometido con Formar directivos que merezcan ser reconocidos como líderes y cuyas contribuciones construyan progreso y bienestar social. 

Durante los dos años, los participantes viven una experiencia única de aprendizaje y cambios a nivel profesional y personal.  El modelo de Barna, se sustenta en tres áreas de desarrollo del directivo: los conocimientos en el ámbito empresarial, las competencias directivas y las actitudes necesarias para desplegar un auténtico liderazgo.

La vocación de dirigir es el elemento común de las personas que recibimos en nuestras aulas.   La dirección es una habilidad práctica que se aprende-haciendo. De esta forma el participante del MBA simula dicho ejercicio práctico a través de la metodología del caso.

El MBA expone a los participantes casos empresariales reales en los que se requiere hacer análisis, realizar diagnósticos, identificar, problemas y tomar decisiones que luego tendrá que defender y explicar en sesiones plenarias que simulan juntas o consejos directivos; que probablemente hubiese adquirido después de varios años de experiencia laboral.

El MBA es un catalizador de la carrera directiva que reafirma la confianza en las habilidades para la toma de decisiones y perfecciona las competencias requeridas para asumir responsabilidades de mayor rango. El impulso que reciben los participantes de este programa se traduce en un desempeño de alto impacto en su capacidad de liderazgo, marcado por una visión global de los negocios y un profundo sentido social de la misión de la persona.

Gracias al compromiso de empresarios y directivos que confían su formación a Barna, la escuela ha venido consolidando su visión y propósito que radica en transformar directivos en líderes para organizaciones sostenibles; organizaciones que se sustentan en un entorno global de negocios y la realidad del mercado local soportado por la diversidad de profesiones, sectores y empresas de los participantes.

Oscar Calderón, Director de Maestrías