El Costo de la Desigualdad

- marzo 15, 2025
- 0
- Fernando Barrero
- Articulos, Finanzas
América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo. El 1% de los más ricos concentran más de la quinta parte (20%) de la riqueza, en tanto, a nivel mundial es del 10%. En Colombia, Chile y Uruguay, el uno por ciento de la población controla entre el 37% y el 40% de la riqueza total y en República Dominicana, según la CEPAL, esta cifra ha permanecido cerca del 30% desde el año 2012.
Uno de los factores que exacerba la desigualdad es la reducida calidad de la educación en nivel primario y secundario. Los estudiantes de países de América Latina y El Caribe se han caracterizado por obtener las más bajas calificaciones en las pruebas PISA frente al promedio de países de la OECD, aspecto que es más agudo en la escuela pública. No obstante, los hijos de las personas con más poder de la élite, no se ven afectados por los fracasos de las escuelas del sector público.
La concentración de los mercados también juega un papel importante en la desigualdad, es común en Latinoamérica y El Caribe encontrar más de 10 sectores con elevada concentración, es decir donde hay una o dos empresas con la mayor participación del mercado, pero debido a su hegemonía económica, esas grandes empresas reducen su interés en invertir en investigación y desarrollo para competir, lo que deja esto en manos en el sector público, pero a su vez, la voluntad política lo considera como un gasto. Lo anterior explica que la región se encuentra en rankings rezagados de innovación y productividad frente a Europa, Estados Unidos y muchos países asiáticos.
Por lo previamente expuesto, la desigualdad engendra y extiende la inseguridad, incrementa la segregación espacial-social, reduce de la movilidad social ascendente (capacidad de las personas para mejorar su estatus socioeconómico y ascender en la clase social), disminuye los niveles de confianza y la mayor percepción de corrupción del sector público. A su vez, lo anterior reduce los espacios de interrelación entre grupos sociales, lo que genera dificultades para la promoción de coaliciones, además de concentrar la violencia en determinadas áreas urbanas y suscita un desarrollo espacial desigual.
Este fenómeno ha contagiado también a Estados Unidos, el Reino Unido y otros países desarrollados. Diego Sánchez, en su libro “El costo de la desigualdad. Lecciones y advertencias de América Latina para el mundo”, menciona cómo de 1980 a 2020 en Estados Unidos se ha duplicado (de 10% a casi el 20%) el porcentaje del ingreso en manos del 1% más rico. El problema se agudiza al reducir los impuestos a la población con mayores ingresos, por ejemplo, en 2017, el entonces presidente Trump le otorgó al 0,1 por ciento más rico un recorte de impuestos 277 veces mayor que a la clase media y en este nuevo mandato ha propuesto la extensión de los cambios a la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés) de 2017. En 2023, la tasa de pobreza en Estados Unidos fue del 11.1% pero las tasas de pobreza de los hogares negros, latinos y nativos americanos correspondieron a más del doble que las de los hogares blancos no latinos. Por otra parte, la prometida política migratoria podrá afectar a los más pobres de otros países que dependen de las remesas y los aranceles a productos importados golpearán a los más pobres, aspectos que seguramente impactarán más la desigualdad de los países en vías de desarrollo.
Según las Naciones Unidas, para reducir la desigualdad, los países deben invertir en educación y en el desarrollo de competencias, aplicar medidas de protección social, luchar contra la discriminación, apoyar a los grupos marginados y fomentar la cooperación internacional. Pero lo anterior dependerá nuevamente de la voluntad política. El FMI asegura que la disminución del desempleo en general explica el 41% de la reducción de la desigualdad. En este contexto, a nivel individual, es decir, al trasladar la reflexión sobre la desigualdad a cada uno de los habitantes de un país como República Dominicana, vale la pena considerar si la acumulación de riqueza de aquellos que más tienen se está enfocando en garantizar el estilo de vida de sus allegados, o si se diversifica en función de agregar valor social a través de generar oportunidades de empleo para la población vulnerable, mejorar las competencias de aquellos que no pueden acceder a una educación de buen nivel o reducir el hambre de los niños que no decidieron nacer en hogares pobres, aspectos que contribuirán a reducir la desigualdad. Aristóteles decía que la verdadera felicidad consiste en hacer el bien, según esto y depende de cada corazón, la presente Navidad podrá dar felicidad a los que recibirán, pero también a los que darán.
Investigaciones recientes desarrolladas por el FMI y la OCDE han demostrado que los altos niveles de desigualdad son perjudiciales para el ritmo y la sostenibilidad del crecimiento económico. Esto es debido en parte a la reducción de la confianza para el gasto o consumo de quienes cuentan con mayores ingresos, la disminución de cobertura de salud de la población más vulnerable y la reducción en inversión en educación y competencias profesionales. A pesar que algunos países gozan de crecimiento económico y logran reducir sensiblemente los niveles de pobreza, millones de hogares de bajos ingresos continúan sin generar lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas. Esto explica que, en muchos países de América Latina y El Caribe, más del 15% de la población tan solo consume una comida en el día.
Artículos Relacionados
Estrategia: clave para la competitividad de las PYMES
En un mundo donde las pequeñas y medianas empresas (PYMES) representan más del
Leer más.La Responsabilidad Política Corporativa: El futuro de las empresas en la sociedad
En un mundo cada vez más polarizado, con desafíos democráticos y sociales en aumento,
Leer más.“Esta semana se va otro”: el reto de retener el talento en las pequeñas y medianas empresas (PYMEs)
Al consultar a más de 40 dueños de pequeñas y medianas empresas sobre los retos
Leer más.DEJA TUS COMENTARIOS Cancel reply
Online
-
Cumbre Alumni 2024
$115.00 -
Mochila negra Barna
$30.00 -
Taza
$9.00