La Realidad Agropecuaria en República Dominicana: ¿Un sector para emprender?
- octubre 22, 2020
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- Fernando Barrero
- Articulos
Las unidades productivas agropecuarias, constituyen un motor fundamental de la economía mundial. Generan y transforman las materias primas más importantes para posibilitar la vida los más de 7700 millones de personas del planeta. La reflexión económica en torno a esta actividad no es menor, los tipos de unidades productivas, la relación entre lo rural y lo urbano, su aporte a la economía de la región y del país, guían el análisis para volver el campo un ecosistema para el emprendimiento.
¿Qué características tiene este ecosistema?
La mayoría de estas unidades productivas tienen una característica en común: son en su mayoría microempresas de carácter familiar. En América Latina el 80 % de la agricultura tiene esta modalidad. Un total de 16.5 millones de empresas de este tipo emplean a mas de 60 millones de personas en nuestra región, lo que la convierte en la fuente principal de empleo en el sector rural. “De ese total de unidades productivas agropecuarias familiares, el 56% se encuentra en Sudamérica, el 35% en México y los países de Centroamérica y el 9% restante en el Caribe (IICA, 2018; FAO, 2014)”[1].
En Latinoamérica y el Caribe, “Más de un 20% de la población total vive en zonas rurales.”[2]. En el caso de República Dominicana se estima que un 14.4 % de la población, aproximadamente 1.235.484 de personas son predominantemente rurales[3]. En el país existen unas 319,676 unidades productivas agropecuarias.
Las actividades económicas que se desarrollan son variadas. “El 62.6% se dedica exclusivamente a la siembra de productos agrícolas (200,268 unidades), el 20.0% se dedica solo a la cría de animales (63,803 unidades), mientras que el 16.3% se dedica a ambas actividades (52,187 unidades). El 1.1% restante se dedica a siembra de árboles forestales o maderables, siembra de árboles forestales y cría de animales, o siembra de flores y plantas ornamentales (3,418 unidades)”[4]. En conjunto este sector ha aportado en los últimos años, en promedio, un 5.1 % del PIB nacional.
Estamos frente a un motor de la economía nacional, que tiene necesidades en términos de infraestructura, logística, competitividad e innovación, al igual que la mayoría de los sectores de la economía, aún más, frente a las realidades de falta de integración urbano-rural.
Esta realidad, históricamente obedece a que se ha definido el campo como lo opuesto a los centros poblados, impidiendo que se conceptualice y materialice una relación económica fluida en términos de reciprocidad e interdependencia. En tal medida, lo rural debe ser conceptualizado como un escenario de desarrollo sostenible, que pueda aportar al tejido empresarial, a la generación de empleo y a la promoción de la seguridad alimentaria y la sostenibilidad.
Esto invita a generar ideas de emprendimiento, modelos de negocio en el mediano plazo en las siguientes áreas: exportación de productos, reutilización de recursos para generación de materias primas, logística y comercialización online, transformación de producto, abonos y semillas, fortalecimiento de economías locales, financiación y formalización. Lo anterior desde los pilares del uso responsable y cíclico del agua y la reducción de huella de carbono.
El aguacate dominicano:
En el país encontramos varios casos de éxito que han vinculado la sostenibilidad, el desarrollo agrícola y el crecimiento económico. Podemos destacar el cultivo, producción y exportación de aguacate del grupo Macapi, quien siembra entre 15.000 y 20.000 plantas mensualmente, para mantener altos niveles de producción. En 2018 exportaron 500 furgones de aguacates, equivalente a ventas entre 15 y 20 millones de dólares, puestos en el mercado de Estados Unidos, principal socio comercial de la exportación de esta fruta. Así mismo, esta actividad genera actualmente 1830 empleos directos para la siembra y producción, así como 1600 obreros para la época de cosecha[5].
Vale la pena, también visibilizar a ASOPAPE, asociación conformada por productores de aguacate de la variedad Hass buscando ofrecer una fruta con los mejores procesos técnicos en el cultivo, calidad y sostenibilidad.https://www.linkedin.com/embeds/publishingEmbed.html?articleId=7116176873382659318
En conclusión, tenemos los datos para entender el sector agrícola como un ecosistema emprendedor: el tamaño del sector, su importancia, casos de éxito y el camino hacia su desarrollo sostenible, y además la posibilidad de atraer inversión.
Durante 2020, ha habido un común denominador entre los fondos de capital: “ya no solo revisan los datos de rendimiento de los futuros negocios, un tema fundamental, sino el impacto tanto social como ambiental que tienen los negocios”[6]
Se enfatiza mucho en el sector tecnología como el gran captador de los recursos y la inversión, pero lo importante es, esta tecnología en función de qué, sin duda, ponerla en función de la ruralidad y el desarrollo agropecuario, conllevará a tener economías más fuertes y mejores sociedades en nuestra región.
Además, recordemos que se espera que la población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 millones para 2100 [7] .
Se puede vislumbrar que el público objetivo de los emprendimientos en este campo, está garantizado, por lo pronto, podemos ir indagando:
¿Cómo llevar los fondos de capital a invertir en el campo? ¿Cómo potenciar las unidades familiares que trabajan en el sector agropecuario?
No olviden dejar sus comentarios!!!
[1] Ver. https://micm.gob.do/images/pdf/publicaciones/libros/boletin/2020/05-mayo/Boletin_-_Mipymes_del_Sector_Agropecuario.pdf
[2]Ver. https://www.caf.com/es/actualidad/noticias/2016/08/entender-la-ruralidad-en-america-latina-una-oportunidad-para-el-desarrollo/#:~:text=M%C3%A1s%20de%20un%2020%25%20de,aproximadamente%20un%20tercio%20del%20total.&text=Seg%C3%BAn%20la%20investigaci%C3%B3n%2C%2034%20millones,a%20fuentes%20mejoradas%20de%20agua.
[3] Ver. Poblacion_Rural_Desarrollo_Dominicano.pdf
[4] Ver. https://micm.gob.do/images/pdf/publicaciones/libros/boletin/2020/05-mayo/Boletin_-_Mipymes_del_Sector_Agropecuario.pdf
[5] Ver. https://www.eldinero.com.do/76632/aguacate-producido-en-republica-dominicana-se-posiciona-en-el-exterior/
[6] Ver. https://forbes.co/2020/03/03/emprendedores/que-emprender-en-el-2020/
[7] Ver. https://www.un.org/es/sections/issues-depth/population/index.html
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¿Cómo llevar los fondos de capital a invertir en el campo? ¿Cómo potenciar las unidades familiares que trabajan en el sector agropecuario?
•Convertir al agricultor en empresario:
1. Crear unidades productivas de 960 tareas (60 hectáreas) para tecnificar las con cabezales de fertirriego automatizado y monitoreados, con riego por goteo, para trabajar por economía de escala.
2. Cada unidad productiva se transforma en una Cooperativa. Sabiendo que de media los agricultores dominicanos tienen 20 tareas, serían Cooperativas agropecuarias cerradas, de unos 45 socios.
3. Gestionar la cooperativa como una empresa. Titulando la tierra a nombre de la cooperativa y convirtiendo al agricultor en un empresario y accionista.
4. La gerencia de la cooperativa se debe hacer a través de un equipo profesional.
5. República Dominicana debe hacer un esfuerzo en dotar de seguridad jurídica el sistema de titulación de tierras. Actualmente el 80% de los productores agropecuarios no tienen acceso al título de propiedad de sus propias tierras, imposibilitando el acceso al financiamiento a los productores lo que es una traba para la tecnificación. Se debe sancionar la mala praxis generalizada de los agrimensores. Se debe cerrar el IAD, responsable del fracaso de la reforma agraria y de la corrupción y reparto de tierras del Estado entre políticos y militares.
En una segunda fase:
6. Conseguir que las cooperativas controlen la cadena de valor completa siendo propietarias de las fábricas de: palet, insumos, sistemas de riego, invernaderos, etc… Mediante la creación de Parques Agroindustriales bajo el modelo de Zona Franca.
7. Apostar por el valor agregado mediante la transformación de los alimentos para cubrir hasta la quinta gama de productos.
8. Crear la infraestructura logística: desde naves frigoríficas o cuartos fríos, hasta su propio sistema de comercialización hasta cliente final.
Es un proceso que ya ha tenido éxito en Corea del Sur, Israel, España, etc… Y qué con la apuesta del Gobierno de Luis Abibader por las Cooperativas y la línea de fomento de la tecnificación apoyada desde Confenagro, puede tener mucho éxito en las regiones más desfavorecidas de República Dominicana.
La parte más sensible de esta propuesta es la capacitación del capital humano. Hay que formar equipos técnicos multidisciplinares para la gestión por economía de escala de las unidades productivas y mejorar la calidad,fiabilidad y servicios del sector agropecuario dominicano.